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Descubriendo Playa Bollullo: Un viaje desde Puerto de la Cruz hacia un retiro meditativo para mente, cuerpo y almaLa costa norte de Tenerife, con sus paisajes exuberantes y terreno volcánico, guarda muchos secretos esperando ser descubiertos por quienes buscan una conexión más profunda con la naturaleza. Una de estas joyas ocultas es Playa Bollullo, una playa de arena negra y apartada situada a poca distancia a pie del bullicioso Puerto de la Cruz, donde se alojan muchos de nuestros huéspedes. Caminar hacia Bollullo es más que un paseo; es un camino hacia la serenidad, que ofrece oportunidades para nutrir la mente, el cuerpo y el alma.
Para llegar a Playa Bollullo desde Puerto de la Cruz, hay dos opciones principales: caminar o conducir. Para quienes desean sumergirse completamente en la belleza natural de Tenerife, se recomienda encarecidamente la ruta a pie. El sendero serpentea entre plantaciones de plátanos y ofrece vistas panorámicas de la costa; es una experiencia en sí misma.
Comienza tu caminata en la zona del Lago Martiánez, un punto emblemático de Puerto de la Cruz. Desde tu hotel, dirígete hacia el este por la carretera costera en dirección a El Rincón.
Después de unos 15 minutos caminando, encontrarás un sendero estrecho que se desvía de la carretera principal. Esta ruta atraviesa plantaciones de plátanos, ofreciendo una visión del paisaje agrícola de Tenerife. El dulce aroma de los plataneros y el susurro de las hojas en la brisa crean una atmósfera de paz mientras continúas el paseo.
El sendero te lleva por los acantilados, donde puedes hacer una pausa para admirar la inmensidad del Océano Atlántico extendiéndose hacia el horizonte. Con el sonido de las olas rompiendo contra las rocas volcánicas abajo, sentirás cómo se instala una sensación de tranquilidad a medida que te acercas a la playa.
Al llegar a Bollullo, comenzarás un descenso gradual por un camino de tierra que lleva directamente a la playa. Asegúrate de llevar calzado cómodo, ya que el terreno puede ser irregular en algunos tramos.
Todo el paseo desde Puerto de la Cruz hasta Playa Bollullo toma entre 30 y 45 minutos, dependiendo de tu ritmo y de cuántas veces te detengas a disfrutar de las vistas.
Al llegar, serás recibido por la impresionante vista de la arena negra volcánica de Playa Bollullo, rodeada de acantilados escarpados y aguas cristalinas. La playa, en gran parte intacta por el turismo, se siente como un santuario alejado del mundo. Su naturaleza apartada hace que esté menos concurrida que otras playas de la zona, lo que te permite encontrar tu propio rincón de paz junto al mar.
Playa Bollullo no es una playa turística típica; carece de comodidades comerciales como tumbonas o cafeterías en la arena, lo que aumenta su encanto y ofrece el entorno perfecto para quienes buscan un respiro del ritmo acelerado de la vida. Su belleza natural y cruda la convierte en un lugar ideal para la meditación y la práctica de la atención plena, brindando una experiencia sensorial que rejuvenece cuerpo, mente y alma.
Prácticas de meditación en Playa Bollullo
El ambiente tranquilo de Playa Bollullo, combinado con el sonido rítmico del océano, lo convierte en un lugar perfecto para meditar. Ya seas un meditador experimentado o estés comenzando, esta playa ofrece el escenario ideal para diferentes tipos de meditación que te ayudarán a reconectarte contigo mismo y con la naturaleza.
Meditación con el océano
Una de las formas más poderosas de meditación que puedes practicar en Playa Bollullo es la meditación con el océano, que utiliza el sonido natural de las olas para calmar y enfocar la mente. Sentado sobre la arena negra, frente al mar, cierra los ojos y concéntrate en el ir y venir de las olas. Inhala profundamente con la subida de cada ola y exhala cuando rompa en la orilla.
Esta práctica sencilla te ayuda a conectar con el ritmo del océano, que puede ser una metáfora de la vida misma: llena de ciclos y movimiento constante. Al sincronizar tu respiración con las olas, notarás cómo tu mente se vuelve más presente, tu cuerpo más relajado y tu espíritu más alineado con el mundo natural.
Meditación de conexión a tierra (grounding)
Las singulares arenas volcánicas de Playa Bollullo ofrecen una excelente oportunidad para practicar la meditación de conexión a tierra, una técnica que busca conectar el cuerpo con la Tierra. Quítate los zapatos y siente la arena fresca y suave bajo tus pies. Siéntate o túmbate en la playa, y tómate un momento para sentir la textura de la arena en tu piel.
Visualiza que te anclas a la tierra, como los acantilados volcánicos que te rodean. Con cada respiración, imagina que tu energía fluye hacia el suelo y es renovada por la fuerza de la isla. Esta conexión puede ayudarte a aliviar el estrés y la ansiedad, dejándote con una sensación de equilibrio y estabilidad.
Meditación al atardecer
Como Playa Bollullo está orientada hacia el oeste, es un lugar ideal para una meditación al atardecer. Llega por la tarde y siéntate sobre la arena, permitiéndote observar cómo el sol desciende lentamente hacia el horizonte. A medida que el cielo cambia de color, del azul brillante a tonos naranjas y rosados, puedes aprovechar ese momento para reflexionar sobre tu día o dejar ir pensamientos persistentes.
Concéntrate en la transición del día a la noche como un recordatorio natural de la impermanencia de todas las cosas. Esta práctica puede aportarte una sensación de cierre y paz, ayudándote a abrazar el momento presente con gratitud.
El poder sanador de Playa Bollullo
Playa Bollullo ofrece más que un lugar para relajarse: proporciona un santuario para el bienestar integral, lo que la convierte en un sitio poderoso para sanar. Su ubicación apartada, junto con los elementos naturales, crea un entorno ideal para reconectar con tu yo interior. Aquí tienes algunas razones por las que Playa Bollullo beneficia tu mente, cuerpo y alma:
Mente: La soledad y serenidad de la playa ayudan a calmar la mente, facilitando soltar el estrés y las preocupaciones. El sonido natural del mar actúa como influencia calmante, permitiéndote alcanzar un estado meditativo más fácilmente.
Cuerpo: La arena negra suave y las aguas frescas de Playa Bollullo brindan una excelente oportunidad para conectarte con la tierra y rejuvenecer. Caminar descalzo sobre la arena ayuda a equilibrar tu energía corporal. Además, nadar en las aguas frescas del Atlántico revitaliza el cuerpo y estimula la circulación.
Alma: La belleza intacta de Playa Bollullo despierta un sentido de asombro y reflexión. Los acantilados escarpados y el vasto océano inspiran una contemplación profunda del mundo natural y de tu lugar en él, ayudándote a sentirte más conectado con la Tierra y con algo más grande que tú mismo.